jueves, 22 de diciembre de 2011

Cinelandia 3.0. Found Footage de andar por casa

Tercera edición de este TRABAJO FINAL. Cinelandia. 3.0. Nos inspiramos, precisamente, en el libro de Ramón Gómez de la Serna del mismo nombre. Para eso es necesario leer bien las pautas a seguir... y dejarse llevar por lo imprevisto, por el conocimiento, por la imaginación. Se trata de un trabajo demasiado abierto para los que tienen miedo a la libertad creadora, pero aquí no vale dar gato por liebre (¡guau guau!) y quién no se lo curra pierde una bonita oportunidad. Especialemente recomendado para los que saben que el cine no es sólo cine, sino que sus tentáculos gozan de más y más...

INSTRUCCIONES

Se trata de un trabajo personal. UNO NO DEBE SER ACOMPAÑADO. PROHIBIDO. Se trata de encontrarnos con nosotros mismos. Acompañarse de nuestros propios pulmones ya es una tarea difícil.

PASOS A SEGUIR

1. El trabajo se compone de dos partes: una sensorial y empírica (es decir, lo vivimos todo de primera mano, lo olemos, lo tocamos, lo sentimos, siempre mejor con una libreta y un lápiz), y la segunda parte, cuando nos sentamos ante nuestro ordenador, ordenamos nuestras ideas, y le cuento yo al profesor -y al mundo- qué es lo qué he sentido en esta experiencia extra-cinematográfica.

2. Lo primero será saber qué córcholis es un found footage. Una vez que lo sabemos ya podemos lanzarnos al paseo. Ahora habrá que elegir una de las películas que se proyecten en la Filmoteca de Madrid (Cine Doré). Acudir a la Filmoteca y verla, disfrutarla, odiarla, entenderla... ¿Qué me transmite? ¿Qué ha significado para mí? ¿Es extrapolable su experiencia con lo que pasa fuera, en la calle, en la sociedad...? ¡Ojo!: la película la veo en la Filmoteca, no la alquilo ni me la bajo de Internet. Guardo la entrada y la incluyo en el trabajo.



Recomendaciones:

- elegir una película que notemos que denota interés, aquellas de las que sabemos que podremos sacar "chicha".

- se recomienda que una vez elegida la película compreis la entrada unas horas antes en la Filmoteca. No vayáis con el tiempo pegado... que a lo mejor ya no encontráis entrada.

- para ver la programación de la Filmoteca pinchar el siguiente enlace. Se trata de la programación de diciembre, pero en breve subirán la de enero. http://www.mcu.es/cine/MC/FE/CineDore/Programacion.html

3. Ahora continuamos nuestro recorrido. Nos dejaremos "pasear" por el barrio de Lavapiés. Subiendo, bajando, pensando en el barrio que fue, en lo que es, en los que lo pueblan, en el sentido fílmico de la realidad... Pero de repente el cine nos llama otra vez y en la calle San Pedro Mártir debemos de encontrar en una de las paredes "algo" que nos recuerde a "alguien" muy querido por nuestro cine... Y seguimos paseando. ¿Qué ocurre en la Plaza de Lavapiés? ¿Encuentro conexiones con aquella película que vi?

4. El viajero deberá completar su visita acudiendo a una de estas exposiciones: la de Francesca Woodman en Galería La Fábrica (http://lafabrica.com/es/galeria), pasear y contemplar el proyecto de La Tabacalera (http://latabacalera.net/) o cualquier de las exposiciones que alberga el Museo Reina Sofía (http://www.museoreinasofia.es/index.html).

5. Se recomienda al viajero descansar, de vez en cuando, en un banco. Sentarse, pararse... Observar. Cine-Ojo.

6. Se recomienda al viajero que en su IPOD /MP3 o reproductor musical, en varios momentos de este paseo, escuche canciones de alguno de estos artistas: LA MODE, BOCCHERINI, el último disco de David Lynch "Crazy Clown Time", Kate Bush... o vaya usted a saber.

7. Por último se recomienda al viajero que acabe su experiencia tomándose un bocadillo de calamares, unas bravas o unos callos (¡nada, algo ligerito!).



SE TRATA DE...

Observar, olfatear, investigar, encontrar... Relacionar todos los sentimientos. Lo que sentimos al ver el filme, teorizar sobre la realidad. Se trata de vivir un día repleto de experiencias. Somos multi-espectadores. ¿Cómo nos enfrentamos a ello? ¿Encontramos a los protagonistas del filme en alguien con el que nos hayamos topado en la calle? Puedes acompañarte, si lo deseas, de una cámara fotográfica, de vídeo o una grabadora para captar los momentos que quieras. Es una experiencia sinestésica; el cine es mucho más que cine. ¿El cine es vida?

LO QUE TIENE QUE QUEDAR

Un texto de más de 5 hojas contando la experiencia.
Una pieza audiovisual, visual, fotográfica, sonora... de lo mismo.
Un jaleo urbanita de no-te-menees. La experiencia del cine y de la ciudad.


DUDAS Y SUGERENCIAS AQUÍ: ngrijalb@nebrija.es

viernes, 25 de noviembre de 2011

Trabajo de Cine (Nuevo)

* Este trabajo de cine sustituye al anterior, al que tenía que ver con la exposición de la Galería de La Fábrica, que por un error en las fechas, no habéis podido llegar a tiempo para verla. Para elaborar este trabajo tenéis hasta el lunes 12 de diciembre; ese día tendréis que entregarlo al profesor. Es importante tomarse el trabajo en serio, escribir correctamente, con las ideas pensadas, acompañarlo de imágenes, ser creativo y en el caso de usar documentación citar las obras consultadas. Gracias.


UN OBSERVADOR EN LA ESTEPA RUSA

Así se llama tu trabajo. Un observador en la estepa rusa. Coincidiendo con los capítulos dedicados al cine soviético que veremos en la clase de Historia del Cine, los alumnos tendrán que sentirse unos verdaderos observadores -con los ojos, los oídos, el olfato... bien abiertos- y recorrer la extensa exposición que La Casa Encendida presenta bajo el nombre de LA CABALLERÍA ROJA. Quizá la exposición se escapa de los límites de nuestra asignatura, no sólo recorre el impacto de los artistas en la primera época soviética, la de Lenin, sino que luego se centra en la relación entre Stalin y los artistas. Aunque bien interesante toda la exposición, es importante recalcar el papel de las primeras vanguardias en la recién inaugurada Unión Soviética en 1917.

El trabajo consistirá:

- recorrer la exposición con lápiz y papel y anotar todo lo que os llame la atención, todo lo que os guste, lo que os desagrade, lo que os parezca digno de mención o de recordatorio;

- plasmar en un trabajo mis impresiones acerca de lo que he visto, los modelos artísticos que se propusieron, ser críticos, focalizar en los aspectos que más tengan que ver con lo puramente visual o cinematográfico;

- completar el trabajo con una segunda parte. Sabemos y conocemos que el cine soviético, de carácter popular, político, con predominancia del montaje ideológico, así como el resto de artistas de esta época y de este país, eran críticos con el capitalismo más feroz.... Se trata de que busquéis a vuestro alrededor, cerca de vosotros, en los cines más próximos, en las galerías de arte, dos o tres artistas que consideréis que con su arte están interrogando al momento presente. Se trata de que presentéis dos o tres recomendaciones de artistas, no sólo cinematográficos, que pensáis que están experimentando con las texturas, rompiendo barreras, acercándose a esa libertad creadora que tuvieron, sobre todo en sus primeros momentos, las vanguardias.

Como siempre os animo a que os mojéis realmente en este tipo de trabajos. Sólo así los disfrutaréis al máximo, sino se quedan completamente vacíos de significado. Para cualquier duda: ngrijalb@nebrija.es


* LA CASA ENCENDIDA se encuentra en la Ronda de Valencia, nº 2. Consultar horarios en su página web. http://www.lacasaencendida.es/

Los metros más cercanos son Embajadores y Lavapiés, línea 3, la amarilla.

martes, 15 de noviembre de 2011

Trabajo Cine (II)

Queridos amigos,

He aquí la solución al enigma. Una vez que hayáis visto la exposición, que la materia se haya descompuesto -como lo hace el cuerpo humano en el pudridero del tiempo-, necesito que salgáis en busca de vuestro grano fílmico particular. Con una cámara de fotos, digital es más cómoda, analógica es más exacta, buscaréis vuestras propias imágenes alteradas, dándole un caracter de fotograma a vuestras fotografías. Que cada fotografía contenga un relato, cuente una historia, pero no en palabras, sino con las propias imágenes. Rastread la ciudad en busca de sus propios Films.

De esta forma tendremos un corpus de trabajo que llamaremos
'Puntos, Gotas y Lo que está Ahí Fuera'.

Contendrá:

- Un análisis de unas dos hojas sobre la exposición 'Films'. Análisis propio, pensando, triturado...
- Y tres fotografías que contengan esencia de la exposición, tratamiento, contenedor de relatos... Existe la posibilidad de que cada fotografía contenga un pequeño título, un pequeño párrafo que denote lo que esconde esas imágenes....
- Mucho amor y mucho mimo y buena letra.

FECHA TOPE: 30 de noviembre

Atentamente,

Profesor Folkwang.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Trabajo Cine (I)

Queridos alumnos,

Me presento. Soy el profesor Folkwang, investigador de los átomos, las partículas más pequeñas que puedas imaginar, defensor a ultranza de los micro-cuerpos que pueblan este mundo. Mi admirado Paul Graham lo ha conseguido: ha conseguido desembarazar al cine de todo aquello que lo puebla, nos miente, lo decora... El cine, la película física, pura química, descarnada. ¡Alimentaos pues de ellas! Observar como por un mayúsculo microscopio los poderes danzantes de las líneas, sombras, el grano expuesto de la imagen. Cuando un actor os sonría desde la pantalla no lo dudéis: es la más absoluta de las mentiras. El Diablo tienta por la Máscara.

Así que os pido que, como primer paso a vuestro trabajo, acudáis a ver la exposición de Paul Graham, Films, en la Galería de La Fábrica, en Madrid. Aquí tenéis más información http://www.lafabrica.com/es/galerias-exposiciones/25/paul_graham

Os recomiendo que os enteréis bien de los horarios de esta exposición.
Os recomiendo que llevéis lápiz y papel y apuntéis lo que se os venga por la cabeza.
Os recomiendo que vayáis a verla antes del día 26 de noviembre. Más que nada porque luego se diluye como vuestras lágrimas en la lluvia, que dice la película.

Este próximo fin de semana atentos, que vendrá la segunda parte del trabajo.
Todo el trabajo tendrá que entregarse el próximo 30 de noviembre.

Saludos víricos,

Profesor Folkwang

martes, 25 de octubre de 2011

Cine y vida: el voyeur y la memoria (y III)

Es el turno de dos alumnas de Artes Escénicas, de segundo curso. En primer lugar la reflexión de Jimena Aguilar, y a continuación la de Cristina Martínez Pérez.

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Apuntes sobre la seducción

por

Jimena Aguilar
A partir de la escena de la película “Once Upon A Time In America”,  del director Sergio Leone.
El amor prohibido y  la seducción en su máximo apogeo.   La búsqueda de  nuestra propia identidad en caras y cuerpos ajenos,  cautivarnos al sentirnos cautivados.   Es ella, la que se atrae al ser atraída, excitando la vibración del pulso de aquél que la mira.    Es él, cuyo morbo late, quién se ve hipnotizado por su belleza.    Ambos disfrutan el momento.  Él infraganti y ella y su ego narciso escapan en una cápsula.  Se escabullen en su delirio.  Tardan lo que tardan.  Saborean el momento, lo incorrecto.
 Es acero inoxidable hecho caramelo.  
Este encantamiento me evoca a Jean Baudrillard, y su ensayo  De la seducción.  En él se encuentra la siguiente cita, que creo calza perfectamente con la escena vista:
“La máscara evoca a una nostalgia felina y teatral del adorno, a una estrategia y una seducción de las formas rituales que supera cualquier socialidad y que aún nos hechiza.”
Al deconstruir la cita nos damos cuenta de las palabras que la constituyen, y que juntas crean el significado de la misma, en este caso, aplicado a la escena:   
La máscara oculta la verdad cotidiana, y sirve como excusa para caer en el juego de la seducción, para olvidar y sin prejuicios, comenzar a jugar.  Cobra vida la estrategia, la de uno para mirar y la de la otra para ser mirada.  Una danza establece el ritual; lo que hechiza y estremece al espectador; cuya sangre hierve ante tal estímulo. Se convierte en un acto primal, un juego entre animales, la felina que quiere gustar y principalmente gustarse.  Deja entonces de ser un acto solo para el espectador, y se convierte en uno en el que ella disfruta. Evoca la forma más femenina y sensual.  A tan corta edad, estimula una nostalgia de la inocencia perdida, y alimenta una mirada que busca comer más.  Entre adornos y espejos, ella se mira al danzar, disfrutando de sus movimientos, perdiéndose en su propia teatralidad.  Es la lujuria la que abunda, y que fortifica la formalidad social.    Se comienza entonces a intensificar, y cada vez la línea es más delgada entre el sexo y lo sensual.  El acto concluye con la desnudez de ella, una estética perfecta y ondulada. 
¿Es niña o mujer?
(Debo agregar: En el único aspecto que difiero con Baudrillard, es en que la máscara “supera cualquier socialidad”. 
Pienso que en efecto, la máscara es la única forma de poder seducir y que sea socialmente aceptado.  De hecho, creo que utilizamos distintas máscaras para distintas situaciones. No sabemos quién somos, y atravesamos constantemente crisis de identidad.  ¿Cómo exponer lo desconocido? Creo que hay un miedo inminente hacia el revelar el verdadero animal que nos caracteriza.  Por lo tanto, por más “felina” y “atrevida” que sea nuestra máscara, siempre será sólo eso: una máscara, una farsa.  Los verdaderos límites de nuestra personalidad solo podrán ser tocados una vez eliminada la máscara, y esto, pocas veces -por no decir que nunca- sucede.
 ¿Nos conocemos de verdad? ¿Está nuestra personalidad plagada de espejos que reflejan la convención de distintas máscaras? )
“En el corazón del mito cinematográfico, reside la seducción — la de una gran figura seductora, de mujer o de hombre (de mujer sobre todo), ligada a la fuerza capciosa y arrebatadora de la propia imagen  cinematográfica.”
                                                                                                                     -Jean Baudrillard
Como bien dice Baudrillard, el cine es mito, fantasía.  Los espectadores nos hipnotizamos al mirarlo, nos creemos sus técnicas y no nos saciamos de ellas.  Las tragamos como si fueran chocolate caliente. 
El cine seduce con sus historias,  flirtea con sus tecnologías, y a fin de cuentas es narciso.  A  veces se va al cine por el mismo cine: a ver el nuevo efecto tridimensional, a mirar la nueva pantalla.  Los espectadores somos seducidos por la imagen, y es difícil no mirarla cuando su fin es ser mirada.   
Tanto en la vida como en el cine se busca seducir.  Se busca hipnotizar.
Todas nuestras acciones sirven para obtener ciertos fines, y estos fines siempre buscan la aprobación ajena y propia.  Es por esto que seducimos la vida,  tal y como ella seduce a él y como el cine seduce a sus espectadores. 
Somos frágiles ante el deseo, ante la imagen y ante la carne.  Esto es así, el sexo mueve el mundo. 
A fin de cuentas, todo es una ilusión:
Es un momento en la vida, y el momento, efímero como se caracteriza, siempre se termina, y se va.   Y así termina su danza y su ritual, y él despierta del delirio al ver el cuerpo de ella desnudo, y deja de mirar.  El momento culmina, y solo queda la ilusión de pensar en el surgimiento espontáneo de algún otro momento, donde por un momento, ambos puedan estar conectados otra vez. 
El dejarse seducir es instintivo.  Con una mirada se atrapa la presa. 
Los espectadores seguimos mirando y nos dejamos seducir. 
Vamos al cine para sentirnos conectados.  No solo con nuestra realidad, si no para buscar conectarnos con la realidad que nos es contada.  De este modo evadimos nuestra soledad, y nos sentimos acompañados en el mundo y en la vida. 
Pasamos incontables horas entreteniéndonos y mirando películas.  Las utilizamos de temas de conversación y nos conectamos aún más con los demás.     Seducimos con nuestro intelecto.  Y todo es una farsa. 
Pero es la mentira que nos une. 

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LLÁMALO, X, NO QUIMERAS

Cristina Martínez Pérez
Llevo desde el miércoles cuestionándome la similitud que existe entre el cine y la vida e intentando relacionar todo esto con las escenas de la película.
Hay gente que afirma que el cine es recreación exacta de la realidad. Partiendo de la base que la monotonía inunda a una gran masa de población hoy en día, toparíamos con argumentos soporíferos que no engancharían al espectador. Por el contrario, si una persona va al cine a recrear sensaciones que anhela (pero con vidas ajenas) la cosa comienza a cambiar. He recalcado varias veces la palabra sensación, puesto que como seres humanos nuestro estado emotivo varía de la entrada a la salida de la proyección. No se puede NO sentir.

A esto va unida nuestra escondida faceta voyeur. Al igual que Robert de Niro observaba a aquella bailarina tras una rendija, nosotros, al hacernos partícipes de la película, espiamos a una serie de personas que no pueden traspasar la pantalla y percatarse de que estamos hurgando en sus vidas. Algo mágico y único de la sala de cine, y que me ha llamado la atención desde pequeña es la oscuridad. Recuerdo estar viendo con mis padres alguna película en la televisión y no saber que expresión facial poner ni dónde mirar en el momento que aparecía alguna escena algo subida de tono. Eso nos lo ahorra la butaca, el hecho de tener que dar explicaciones. Los hermanos Lumiere pudieron transformar el cine de Edison en un acto social, grupal; sin embargo nunca se pierde la intimidad (el que está sentado a tu lado no tiene por qué percatarse de tu excitación, ni tú de la suya).
Erase una vez en América. Al tratarse de una pregunta tan etérea, no sabía si hablar de la transformación del espectador en un voyeur, de la excitación, del entretenimiento… Así que he tratado de construir un mini-compendio de las ideas, reacciones y sensaciones retenidas en mi desordenada cabeza y exponerlas en el papel.

Inevitablemente al relativizar acerca de si el cine en su esencia es un acto colectivo, o al menos aparentemente social, continúo ahondando en nuestra intimidad y me viene a la cabeza un verbo con el que siento una especial empatía, idealizar. Como hermanas, de la mano de la imaginación se encuentra la idealización, y la tendencia del ser humano a ansiar aquello que no está a su alcance. Un punto a favor del cine frente a la literatura, es que no es necesario que malgastemos nuestra energía en imaginar unos personajes y construir sus vidas; parte del trabajo ya está hecho. Las imágenes son el vehículo más rápido de entrada en nuestro particular mundo interno, lugar idóneo para crear una superproducción (de imágenes internas por supuesto) que probablemente sea más interesante que lo que observamos al levantarnos de la butaca. En muchas ocasiones resulta más hermoso no traspasar la barrera de la expectativa, y es posible extrapolarlo a varios ámbitos de la vida. Metafóricamente me remito a un niño que espera un regalo de navidad. La espera le crea una emoción que le hace desearlo con más y más fuerza hasta que llega. Después del día de Navidad, lo utiliza unas semanas quizás y pasa al baúl donde se amontonan otras tantas ilusiones navideñas.
Para nosotros un juguete puede hacer alusión al amor o a cualquier otra cosa. En un mundo globalizado como el nuestro, en el que no se sabe si actuamos como robots, conformando una masa que actúa por pura inercia (donde el cine es una evasión); o existe una esperanza en la minoría que percibe la belleza de un filme cuyas salas se vacían a los treinta minutos de proyección, nos topamos con un haz de luz. Sensación. Emoción. Excitación. Desde sus orígenes, el cine se ha convertido en una fábrica de regalitos sin distinción de edad o clase social; y con ello, vuelvo a hacer hincapié en que no se puede NO sentir. No está en nuestra naturaleza.
Menos mal que existe el inconformismo.

lunes, 24 de octubre de 2011

Cine y vida: el voyeur y la memoria (II)

El alumno Alfredo Novais, de 3º de Comunicación Audiovisual, nos entrega este escrito en relación a la secuencia de 'Érase una vez en América' propuesta:

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" Una vez vista la película en su totalidad y no sólo las dos escenas que visionamos en clase, he de decir que desde mi punto de vista estamos ante una película clásica del cine de gánsters con unas reminiscencias claras, aunque su director trate de evitarlo, a las dos primeras películas de “El padrino”. Lo que me gustaría destacar por encima de todo es la maravillosa banda sonora del gran Ennio Morricone que crea una atmósfera propicia para la larga historia que el director quiere contar y que raya la perfección potenciando los momentos de mayor intensidad dramática de la película.
                El tema de la película estaría a medio camino entre la amistad y el amor ya que son dos fuerzas que se cruzan, mezclan y chocan a lo largo de toda la película. Pese a ello, debo decir que para mí la historia principal que la película quiere contar, no es la de un grupo de chavales que desde la miseria ascienden a la cima, si no la brutal historia de amor entre Noodles (personaje interpretado por Robert de Niro y Scott Tiler) y Deborah (personaje interpretado por Elizabeth McGovern y Jennifer Connelly) .
(...)
                 Desde mi punto de vista la conexión de esta secuencia con la vida es muy complicada  de determinar. Está claro que lo más importante de esta escena es el pasado que tienen en común Noodles y Deborah, y como un anciano Noodles se asoma al agujero del baño para recordarlo. Con el simple hecho de asomarse al agujero, Noodles se asoma a sus mejores años y a la mujer de su vida, a la que perdió y sólo pudo tener ejerciendo la violencia contra ella. De cierto modo el agujero representa para él lo que puede representar para cualquier persona los recuerdos de su vida grabados y proyectados en la pared, es decir, no necesita meter un dvd en un proyector, él puede acceder a sus recuerdos sin darle al play, los lleva grabados a fuego en el alma  y el agujero es sólo la espoleta que se los hace recordar.  Al mismo tiempo que recuerda como Deborah bailaba, a Noodles le vendrán a la mente los motivos por los que la perdió: por anteponer la amistad que tenía con su banda criminal, en especial con Max, y su apego a la actividad criminal que juntos desempeñaban. Noodles es consciente de que perdió a Deborah por no renunciar a sus amigos y a sus fechorías. Si lo hubiese hecho, hubiese tenido una vida mucho más feliz al lado de Deborah. También se podría considerar esta escena por la belleza onírica que tiene desde el momento que Leone hace un zoom in hacia Deborah bailando, como un sueño que el propio Noodles haya tenido en una de sus sesiones de cata de opio en el teatro chino. Numerosos críticos consideran que la película termina con Noodles en el teatro chino fumando opio tras delatar a sus amigos, y que los recuerdos que él rememora en ese lugar son solo imaginaciones que  tiene a causa del opio. Noodles necesita castigarse por la muerte de sus amigos y utiliza la vía de los sueños o pesadillas para hacerlo, por lo que según defienden estos críticos, la parte que va desde que el Noodles anciano regresa a la ciudad hasta que Max se arroja al camión de la basura es ficticia, es solo un sueño de Noodles. Desde mi punto de vista lo que defienden esos críticos es interesante, pero no lo comparto ".
           

martes, 18 de octubre de 2011

Cine y vida: el voyeur y la memoria (I)

Decidí comenzar un nuevo curso de Historia del Cine con una de las secuencias más envolventes de esa maravillosa película que es 'Érase una vez en América'. Noodles, el derrotado personaje que interpreta Robert de Niro, regresa a un lugar destacado de su infancia, el bar judío que regenta su gordinflón amigo. Han pasado los años, la resaca se administra con sabor amargo, lo que pudo ser y no fue, los recuerdos, la maldita memoria, las viejas heridas del alma no cicatrizan y demasiados muertos en el armario. Sin embargo Noodles, a través de esas estancias, de las fotografías que cuelgan en el bar, como la magdalena que mojó Proust, recuerda la deliciosa sensación que era espiar por una rendija de la pared del baño a su amor imposible, la bella Deborah. Deborah, sabia, como una mantis envolvente de labios rosas, sabe a lo que juega, musita palabras sacadas del Cantar de los Cantares, se amasa el joven sexo de un agilipollado chaval en aquellos años de ley seca.

Pues bien, tras el visionado de esta escena, con el silencio instalado en la clase, todos intuímos que acabamos de presenciar la revelación de un secreto, de la intimidad de Noodles. También nosotros hemos mirado por esa rendija, somos espectadores privilegiados de aquel rubor, de la inocencia que mezcla el olor a sangre y las primeras pajas. De esta forma el cine se contagia de vida, la vida es cine, y el voyeur que es Robert de Niro -también cada uno de nosotros- reconoce que cada recuerdo de nuestra memoria es un fotograma preciso y precioso.

Hasta aquí mi relato. Dejemos que algunos de mis alumnos de la asignatura reflexionen acerca de esta mixtura casi platónica. El mito de la caverna, ya saben.

Nico Grijalba


2ª Sesión CineClub Nebrija

El próximo miércoles 19 de octubre, a las 15.20 horas, en el Salón de Actos del Campus de La Berzosa tenemos la segunda sesión del CineClub Nebrija. Es el turno, en este caso, de un ¿clásico? contemporáneo. LA RED SOCIAL (David Fincher, 2010), es un filme de éxito, multipremiado, que cuenta con un guión magnífico de Aaron Sorkin, y que pretende desvelar las claves no sólo profesionales, sino también personales, del inventor de Facebook, el alumno de Harvard Mark Zuckerberg.


martes, 27 de septiembre de 2011

Comienza el CINECLUB 2011-2012

Comienza nuestro CINECLUB Nebrija. Coordinado por la profesora Marta González y el profesor Nicolás Grijalba, durante los próximos meses veremos algunos de los filmes más destacados de la historia del cine. Y empezamos mañana, miércoles 28 de septiembre, a las 15.20 horas, en el Salón de Actos del Campus de La Berzosa. La primera cinta elegida será un clásico moderno:
CADENA PERPETUA.

¡Disfrútenla!

martes, 20 de septiembre de 2011

¡Acción!

Ya estamos de nuevo en marcha. Ansiosos de que nos caigan como del cielo las películas que han desfilado por el Festival de Venecia, y ahora por el de San Sebastián. Al mismo tiempo inauguramos un nuevo curso. Por aquí, en este KINEBLOG, os hablaremos de cine, mucho cine, de imágenes, del fascinante discurrir de una industria -y un arte, of course- que pese a sus más de cien años se muestra inquieta, viva, en ocasiones adormilada, pero en definitiva bella como una telaraña.

La cartelera de este verano ha sido rara; demasiado, para nuestro gusto, palomitera. Pero el verano es así. Sin embargo con el comienzo del curso dos nombres en mayúsculas destacan: Pedro Almodóvar con La piel que habito, y Terrence Malick con El árbol de la vida. ¿Las habéis visto? ¿Qué os parecen? En los próximos días os contaremos nuestras impresiones, y las de los alumnos de la Universidad Nebrija que quieran participar.

Por cierto, hablando de opiniones... Queremos también dar la bienvenida, e invitaros a que lo leáis y participéis, al blog de nuestra compañera (y profesora) Marta González: Cine Por Amor al Arte. Reflexiones muy interesantes, y análisis fílmicos de algunos de los clásicos de la historia del cine.

¡Buen curso!
¡Y buen cine!

viernes, 22 de julio de 2011

Vacaciones (de cine)

Nos vamos de vacaciones. Os deseamos unas jornadas muy felices a la orilla del mar, en una piscina con forma de riñón u oxigenandoos en mitad del campo silvestre.

¡Volvemos el próximo curso 2011-12!

Au revoir.

martes, 22 de febrero de 2011

¿La piel que habita?

Parece que la nueva película de Pedro Almodóvar se retrasa. Si en un principio el filme de intriga, con rasgos de cine negro y ciencia-ficción, se iba a estrenar en primavera -como normalmente nos tiene acostumbrados el director manchego-, ahora desde su productora aseguran que La piel que habito no llegará a los cines (de todo el mundo) hasta otoño.




Mientras tanto las incognitas sobre el nuevo trabajo de Almodóvar no hacen más que multiplicarse. Es el caso de los carteles oficiales del filme. Aquí os dejamos con una muestra: angustia, mucha carne trémula y un pelín de gozosa sangre.

martes, 1 de febrero de 2011

Bajo el agua

Como andamos de exámenes, con un nuevo mes a estrenar, relajémonos y asistamos a un nuevo parto. Este es el vídeo-clip de la canción Mi vida bajo el agua, el primer single del nuevo disco (La joven Dolores) de Christina Rosenvinge. El realizador Darío Peña, exquisito en sus propuestas, cree en las ninfas. Eso se nota.



Y en VIMEO mejor

lunes, 24 de enero de 2011

El héroe indie

Nuestro alumno Pablo Pelluch, que está cursando la doble licenciatura en Periodismo y Comunicación Audiovisual devora cine. Y nos deja este artículo bien interesante sobre las mutaciones (actuales) que está sufriendo el héroe.

Por cierto, tú también puedes enviarnos tus textos. ngrijalb@nebrija.es

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El Héroe Indie en la actualidad

Quizá los primeros héroes indie fueron aquellos de la Nouvelle Vague como Antoine Doinel (Los 400 golpes, 1959) o Michel Poiccard (Jean Paul Belmondo en Al final de la escapada, 1960). Eran los (¿anti?) héroes de películas vanguardistas de la época, de la Nouvelle Vague y del Free Cinema, pues también podemos incluir a Colin Smith (La soledad del corredor de fondo, 1962) , unos marginados que lindaban o entraban de pleno en lo criminal. Se rebelaban, vagamente, contra todo; no querían seguir las normas, no hay mucho más que decir.

¿Han cambiado tanto las cosas? Probablemente. Los héroes indie de ahora, ¿están enfadados? Sí, pero viven en comedias en lugar de dramas. La tendencia del héroe indie a la rebelión se vuelve contra sus semejantes. El héroe indie no está preocupado por cambiar la sociedad, está preocupado porque encuentra a ésta sumamente irritante y sus compañeros de instituto son idiotas. Adentrémonos en este milenio y veamos qué ha sido de estas atípicas figuras.


Napoleon Dynamite (Jared Hess, 2004) a pesar de encontrarse entre los pioneros, es el caso más estrafalario. Napoleon, al contrario que el héroe indie común, como se verá más adelante, no es guay. No mola absolutamente nada. Es un contrapunto total del nuevo héroe indie. Sus hazañas están siempre dentro de lo absolutamente patético. No encaja en absoluto, pero entendemos por qué. Nadie le entiende pero nosotros entendemos por qué. Sus salidas graciosas no son intencionadas. Napoleon está encerrado, aparte de en el más profundo de los Idahos, en una comedia totalmente atípica. Su humor es generado por situaciones estrafalarias y siempre soberanamente incómodas sin llegar a entrar nunca de lleno en lo repugnante.


Brick (Ryan Johnson, 2005) es difícil de clasificar. Brendan Frye está efectivamente en el instituto y efectivamente no encaja demasiado. Siempre tiene una buena salida, pero... el ambiente está demasiado enrarecido. Es porque estamos ante una obra única en su género: cine negro en el instituto. En serio. La trama es detectivesca, hay mujeres fatales, hay criminales (a los que sus mamás traen leche y galletas en medio de las negociaciones) y el punto cómico es que la película se toma tremendamente en serio a sí misma.


Juno (Jaseon Reitman, 2007) es la heroína indie por excelencia. No encaja porque no la da la gana, desprecia a su entorno y sobresale en él por su respondonería. Fue el gran pecado de la película; Juno tuvo la última palabra demasiadas veces, por no decir siempre. Accidentes tales son muy dados en el cine español, donde los jóvenes héroes son unos perfectos moralistas que jamás son corregidos (Noviembre, Caótica Ana, ...) y con los que sus directores pueden soltar sin pestañear forzados discursos pretendidamente revolucionarios. ¿Recordáis al novio de Juno? Claro, Michael Cera, que más tarde sería...

Scott Pilgrim contra el mundo (Edgar Wright,
2010) es el último estandarte. Un héroe algo más crecidito, con 23 años, pero en realidad podría haber sido perfectamente un alumno de instituto. Scott por el contrario encaja dentro de no encajar. El resto del mundo deja de existir, los supuestos marginados han tomado el poder. ¿O quizá es un chico guay? Es difícil decidirlo. Es también posible que el héroe indie de 2010 haya sido completamente fagocitado por el sistema, que lo muestra como héroe sin discusión. Pilgrim es tan torpe como mordaz; las ráfagas de humor vienen de ambas partes. Scott se equivoca constantemente y ello no es sólo fuente de humor, sino que es el catalizador de la trama.

Con la incógnita de qué es Scott Pilgrim cierro esta pequeña revisión. Habrá que ver cómo avanza el cine en esta dirección.

Pablo Pelluch
Enero 2011

lunes, 17 de enero de 2011

Todas las canciones hablan de mí

Ahora que andamos en clase revisando a la (sagrada) Nouvelle Vague, sería interesante acercarnos -si es que en algún cine sigue proyectándose- a la opera prima de Jonás Trueba: Todas las canciones hablan de mí. Es inevitable, por mucho que le pese al joven director, que al ver su primer filme no nos vengan a la cabeza recursos, sensaciones y temáticas que nos recuerden las (primeras) obsesiones de autores como Godard, Rohmer o Truffaut. Sin embargo, también es cierto que la película goza de una sensibilidad profundamente personal -no por ello alejada de las experiencias más comunes de la mayor parte de los mortales-, que Jonás muestra y demuestra su amor, su pasión seguramente, por el cine, por el hecho cinematográfico, por las situaciones puramente cinematográficas.

Se ha repetido en múltiples ocasiones que su película es, ante todo, sincera. Y es cierto. Estamos ante una obra de alguien que está comenzando, inevitablemente encontraremos disonancias, pero que sabe lo qué quiere y cómo lo quiere. El film, deudor de una estructura literaria, es un canto a la cotidianidad de dos jóvenes que se quisieron mucho, y ahora… también se quieren. La trama no puede ser más sencilla, exultante de juventud, de miedos y deseos, a los casi treinta se puede pasar también mal.

Jonás Trueba además recupera algo perdido en nuestro cine más reciente: contextualizar su historia con una geografía concreta y reconocible. La película se desarrolla en un Madrid actual, cercano a esos rincones de bohemia y literatura que aún esconde la ciudad, calles reconocibles que el espectador español ya echaba de menos después de tantos mundos imaginarios y caserones de terror.

En definitiva, Todas las canciones hablan de mí –candidata a conseguir el Goya 2011 al Mejor Director Novel, también su actor (Oriol Vila) el de Mejor Actor Revelación- es una apuesta sincera, compulsivamente metaliteraria y que enlaza con un cierto tipo de cine que no se dejaba ver por nuestras pantallas desde hace tiempo. Es el reverso de toda esa generación muchachada nui, de los Cobeagas-y-fugas-de-cerebro.

¿Qué opináis?

N. G. 2011


lunes, 10 de enero de 2011

¿Cine?

Les propuse a mis alumnos, hace ya algunas sesiones, la siguiente cuestión: tras examinar la pieza audiovisual Rhythm 23 (1923), del alemán Hans Ritcher...; ¿qué pensaban ellos sobre esta experiencia audiovisual? ¿Podemos hablar de cine cuando vemos esta pieza? ¿Cómo se enfrenta el espectador ante esta obra vanguardista? Las reflexiones fueron muchas y muy interesantes, en su mayoría predominando un cierto prejuicio hacia producciones de este tipo, lo que hace preguntarnos sino seguiremos dominados por las estructuras narrativas más clásicas.
El alumno Nacho Vega Clausó, de 2º de Artes Escénicas, nos propuso esta interesante reflexión con su consiguiente información para los no iniciados en experimentos formales y artísticos.


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"Empecemos por recordar qué entendemos por cine: proviene del término griego Kiné, que significa movimiento. De ahí que podamos definirlo brevemente como "técnica de proyectar fotogramas de forma rápida y sucesiva para crear la impresión de movimiento". Cinco eran las cuestiones a tener en cuenta para su definición: curiosidad científica (nace como evolución de la tecnología, ciencia, electricidad…), entretenimiento, lenguaje, pues posee un lenguaje narrativo propio. Arte, ya Ricciotto Canudo (uno de los primeros teóricos del cine) le acuña al mismo el nombre de Séptimo Arte. También industria (lo que se pretende también en muchas ocasiones es, como en todo, ganar dinero).
 Con esto ya podemos plantearnos si Rhythm 23, de Hans Richter, puede ser considerado cine o no. Conozcámosle un poco mejor: Hans Ritcher fue un pintor y cineasta alemán. Se adhirió al movimiento dadaísta de Zúrich. Posteriormente se dedicó a la experimentación de contrapuntos rítmicos y variaciones formales abstractas pintando rollos de papel y realizando cortometrajes experimentales abstractos. Entre ellos está el objeto de estudio junto con Rhythm 21 (1921) y Ghost before breakfast (1927). Otros aspectos destacados de su vida serían su ingreso en la American Abstract Artist, el filme surrealista Dreams that money can buy y su dedicación a la pintura abstracta.
 
La mayoría de la gente de hoy en día podría entender por cine ver una película que cuenta una historia, aunque en realidad el cine va mucho más allá. Pocas son las personas que se plantean de dónde nace la creación: suele ser inspiración, necesidad de expresar algo que se tiene dentro y compartirlo con el mundo. A veces una opción es hacer de una historia una metáfora de lo que se quiere transmitir, en cambio en otras ocasiones puede ser precisamente lo que estamos viendo, transmitir simplemente un concepto, empleando la tecnología y los avances que hay hasta el momento, y no necesariamente de forma realista. Es decir, arte por arte. Se expresa sin más un concepto, y es cuando hablamos de arte conceptual. En mi caso diré que puedo llegar a entenderlo o no. Tal vez sea una paradoja: caos ordenado (formas geométricas), o hablamos de temporalidad porque las figuras aparecen y desaparecen rápidamente del plano…


Para ser sincero, no sé muy bien lo que Hans quiere transmitir, pero a mí, depende del momento en que lo vea, me trasmite una cosa u otra. No es lo mismo verlo en clase rodeado de mis compañeros que verlo en casa solo y con una música de piano de fondo

Me acuerdo de estar en clase y de quedarme mirando cómo aparecían y desaparecían las figuras, no entendía nada. Miraba a mis compañeros y ellos me devolvían la mirada y notaba perfectamente que ellos estaban pensando lo mismo que yo: ¿Esto qué es? Cuando decidí hacer el trabajo y ver el "corto" en mi casa pensé que con música seguro que me transmitía algo más y por eso creí que con una buena melodía de piano iba a sentir algo totalmente diferente, y así fue. Por este motivo pienso que esto es una forma artística, porque transmite y suscita emociones en el espectador al igual que otras artes como la poesía, la música, la pintura, la escultura, el teatro… Además puesto que el material de trabajo no es un lienzo, ni un piano, ni yeso… si no una cámara que recoge la imagen, un proyector de la época, o en otras palabras tecnología visual, estamos ante el Séptimo arte.

En definitiva consideraré esta pieza como cine experimental. Pese a saber que aunque muchas personas al ver un cuadro que tenga una simple mancha negra en medio del lienzo no niegan lo que es, a pesar de que pertenezca al cubismo o algún otro movimiento abstracto, al ver un corto experimental pueden cuestionarse si es cine o no llegando incluso a negarlo.

XIII Festival AdN

¡No le tenemos miedo al número 13! Es más... nos gusta. La Facultad de Comunicación de la Universidad Nebrija ya está trabajando en el Festival de Cortometrajes AdN. Lo que queremos, queridos alumnos de todas las disciplinas, licenciaturas, grados y postgrados, son vuestros cortos. ¡De no más de 5 minutos! También bienvenidos todos los Antiguos Alumnos.

Toda la información, con sus bases, con su ficha de inscripción, en nuestra web.


¡Salud... y claquetas!