lunes, 10 de enero de 2011

¿Cine?

Les propuse a mis alumnos, hace ya algunas sesiones, la siguiente cuestión: tras examinar la pieza audiovisual Rhythm 23 (1923), del alemán Hans Ritcher...; ¿qué pensaban ellos sobre esta experiencia audiovisual? ¿Podemos hablar de cine cuando vemos esta pieza? ¿Cómo se enfrenta el espectador ante esta obra vanguardista? Las reflexiones fueron muchas y muy interesantes, en su mayoría predominando un cierto prejuicio hacia producciones de este tipo, lo que hace preguntarnos sino seguiremos dominados por las estructuras narrativas más clásicas.
El alumno Nacho Vega Clausó, de 2º de Artes Escénicas, nos propuso esta interesante reflexión con su consiguiente información para los no iniciados en experimentos formales y artísticos.


----------------------------

"Empecemos por recordar qué entendemos por cine: proviene del término griego Kiné, que significa movimiento. De ahí que podamos definirlo brevemente como "técnica de proyectar fotogramas de forma rápida y sucesiva para crear la impresión de movimiento". Cinco eran las cuestiones a tener en cuenta para su definición: curiosidad científica (nace como evolución de la tecnología, ciencia, electricidad…), entretenimiento, lenguaje, pues posee un lenguaje narrativo propio. Arte, ya Ricciotto Canudo (uno de los primeros teóricos del cine) le acuña al mismo el nombre de Séptimo Arte. También industria (lo que se pretende también en muchas ocasiones es, como en todo, ganar dinero).
 Con esto ya podemos plantearnos si Rhythm 23, de Hans Richter, puede ser considerado cine o no. Conozcámosle un poco mejor: Hans Ritcher fue un pintor y cineasta alemán. Se adhirió al movimiento dadaísta de Zúrich. Posteriormente se dedicó a la experimentación de contrapuntos rítmicos y variaciones formales abstractas pintando rollos de papel y realizando cortometrajes experimentales abstractos. Entre ellos está el objeto de estudio junto con Rhythm 21 (1921) y Ghost before breakfast (1927). Otros aspectos destacados de su vida serían su ingreso en la American Abstract Artist, el filme surrealista Dreams that money can buy y su dedicación a la pintura abstracta.
 
La mayoría de la gente de hoy en día podría entender por cine ver una película que cuenta una historia, aunque en realidad el cine va mucho más allá. Pocas son las personas que se plantean de dónde nace la creación: suele ser inspiración, necesidad de expresar algo que se tiene dentro y compartirlo con el mundo. A veces una opción es hacer de una historia una metáfora de lo que se quiere transmitir, en cambio en otras ocasiones puede ser precisamente lo que estamos viendo, transmitir simplemente un concepto, empleando la tecnología y los avances que hay hasta el momento, y no necesariamente de forma realista. Es decir, arte por arte. Se expresa sin más un concepto, y es cuando hablamos de arte conceptual. En mi caso diré que puedo llegar a entenderlo o no. Tal vez sea una paradoja: caos ordenado (formas geométricas), o hablamos de temporalidad porque las figuras aparecen y desaparecen rápidamente del plano…


Para ser sincero, no sé muy bien lo que Hans quiere transmitir, pero a mí, depende del momento en que lo vea, me trasmite una cosa u otra. No es lo mismo verlo en clase rodeado de mis compañeros que verlo en casa solo y con una música de piano de fondo

Me acuerdo de estar en clase y de quedarme mirando cómo aparecían y desaparecían las figuras, no entendía nada. Miraba a mis compañeros y ellos me devolvían la mirada y notaba perfectamente que ellos estaban pensando lo mismo que yo: ¿Esto qué es? Cuando decidí hacer el trabajo y ver el "corto" en mi casa pensé que con música seguro que me transmitía algo más y por eso creí que con una buena melodía de piano iba a sentir algo totalmente diferente, y así fue. Por este motivo pienso que esto es una forma artística, porque transmite y suscita emociones en el espectador al igual que otras artes como la poesía, la música, la pintura, la escultura, el teatro… Además puesto que el material de trabajo no es un lienzo, ni un piano, ni yeso… si no una cámara que recoge la imagen, un proyector de la época, o en otras palabras tecnología visual, estamos ante el Séptimo arte.

En definitiva consideraré esta pieza como cine experimental. Pese a saber que aunque muchas personas al ver un cuadro que tenga una simple mancha negra en medio del lienzo no niegan lo que es, a pesar de que pertenezca al cubismo o algún otro movimiento abstracto, al ver un corto experimental pueden cuestionarse si es cine o no llegando incluso a negarlo.

2 comentarios:

  1. Sólo quiero felicitarte por el blog. Me parecen muy interesante los temas y te propongo un análisis y comentarios sobre "Balada triste de trompeta", sí se habla tanto de ella es que algo tiene ¿no?

    ResponderEliminar
  2. Gracias Belén. ;)
    A ver qué tal va ésto, sobre todo que hay que alimentar al niño, que sino se queda poco a poco muerto... En otra entrada, en los comentarios exactamente, se habla mucho de "Balada", pero aprovechando las candidaturas a los Goya, creo que tienes razón... necesita un análisis aparte. ;)

    ResponderEliminar